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Obligada por su marido, quien no confió en su palabra en Pecado Original, Yildiz fue al ginecólogo y descubrió que estaba esperando un hijo. Muy contenta, instó a su esposo a formar parte activa de su embarazo. «Me gustaría que vinieras a la ecografía de la semana que viene», le dijo. Sin embargo, el empresario no se mostraba por la labor: «Creo que eso son cosas más de mujeres, entiéndeme».
Yildiz usó su nuevo estado para manipular a su marido en lo que podía. Le exigió que terminase cuanto antes su sociedad empresarial con su exesposa y no colaborase con ella en la organización de eventos. Cuando Ender se enteró de que se había quedado sin uno de sus importantes proyectos, montó en cólera. Mientras tanto, Erim, al igual que Zehra, no recibió bien la noticia de la llegada de un nuevo hermano.
Sintiéndose sola, Yildiz llamó a su madre y le contó que sería abuela. La mujer se presentó en la ciudad y le ofreció quedarse una temporada con ella hasta que se sintiera mejor: «Estaré a tu lado para lo que necesites». Aunque Zehra no estaba de acuerdo, Halit le puso una alto a su hija y le dejó claro que era él quien decidía quien se hospedaba o no en su casa.
Alihan descubrió que Halit fue amante de su madre
Pasados unos días, Yildiz asistió a una revisión ginecológica en compañía de su madre. La doctora le trasladó malas noticias: «Lo siento, pero el corazón de su bebé ha dejado de latir y debemos practicarle un aborto». Después de la compleja intervención, Yildiz regresó a casa y le pidió a su progenitora que callase sobre lo que había pasado: «Halit no puede enterarse de que perdí a nuestro hijo. Debo pensar cómo actuar y para eso necesito tiempo».
Por otro lado, Halit le enseñó a Alihan el reloj que pensaba regalarle a Erim por su cumpleaños: «Es mío, lo compre siendo joven y ahora quiero que pase a manos de mi hijo». Alihan se quedó impactado al ver que el reloj era el mismo que usaba el amante de su madre, al que nunca llegó a ver la cara. Como pudo, mantuvo la compostura y se marchó de la oficina.
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